Este piso estaba en ruinas, humedades, sin luz... no se podía aprovechar nada. Ha sido una reconstrucción total. Uno de los mayores retos, era que solo tenía una ventana y teníamos que llevar la luz a todos los espacios. Pusimos cristales a la puerta de la entrada ya que es una entrada directa de la calle, y colocamos cristales en las paredes que separan las habitaciones, de esta manera llega la luz natural a todos los espacios de la vivienda.
Podéis ver las fotos de antes y compararlas con las de después.